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No se trata de achantarnos a la hora de adquirir nuevas piezas sino de estar prevenidos y aprender a detectar posibles estafas, especialmente si eres relativamente nuevo en el mundo numismático pues será más fácil hacerte dudar y los timadores verán en ti un blanco fácil. Vamos a ponérselo difícil.

Cada cierto tiempo salta la noticia de alguna empresa acusada de un timo masivo por un tema de falsificación de  monedas o billetes, o por vender baratijas a precio de oro.  Sea o no a gran escala, el mundo del coleccionismo, y en particular el de la numismática por razones obvias, está en constante amenaza de fraude. Nadie está exento de este tipo de acciones y, cuanto más nuevo se es, más fácil es caer en alguna triquiñuela. 

No hablamos de nada nuevo. Es más que probable que la actividad de falsificación de moneda apareciera de forma simultánea con la moneda legal. Desde que el mundo es mundo el ser humano ha intentado reproducir, con intenciones fraudulentas o no, objetos de gran valor.

Es por ello que, en lo que a dinero se refiere, enseguida aparecieron medidas para controlar su veracidad y la labor de los talleres monetarios por ir implementando mejoras para evitar su perfecta reproducción no ha cesado, ni lo hará.   

Por un lado, las mejoras tecnológicas, cada vez más al alcance de todos, hacen que la carrera entre la legalidad y la imitación sea muy ajustada: impresoras 3D, digitalización fotográfica de altísima calidad… 

Por otro lado, nos encontramos con la universalización de Internet. El mercado numismático, como todos los demás, ha ido adaptándose a los nuevos tiempos y cada vez son más frecuentes las transacciones vía online versus las tiendas o mercados tradicionales. El anonimato que proporciona Internet es un arma de doble filo ya que hace que profesionales de la estafa sean  difícilmente rastreables después de hacer de las suyas.  No en vano, al mismo tiempo que surgen grupos  y páginas webs especializadas en numismática, surgen chats y foros cuyo único objetivo es alertar de estafas o sospechas de timos que circulan por Internet. 

A pesar de todos los peros que presenta, no podemos dar la espalda al mercado online pues es indiscutiblemente el presente, el futuro y un vehículo único para la expansión del coleccionismo. Desde gigantes como Ebay o Amazon a páginas más locales de segunda mano como Wallapop  o grupos especializados dentro de las redes sociales son escaparates cómodos, súper amplios y variados en los que ampliar nuestras colecciones.

Perfiles a evitar 

En este blog ya dimos algunos consejos sobre cómo iniciar una colección numismática. Veamos ahora señales de alarma o alertas que debemos detectar antes de finalizar una compra en Internet. Hay una serie de perfiles que se repiten en redes sociales y blogs que son para poner bajo sospecha. Veamos:

  • El nuevo: probablemente sea ‘el de siempre’ pero con un nuevo perfil (a saber con cuántos opera de manera simultánea). Presenta una foto de una moneda o billete de supuesto gran valor contando una historieta de cómo alguien de su entorno se la encontró. Pregunta inocentemente qué pensamos de ese ejemplar esperando captar la atención de alguien que se interese en comprarla. Si te detienes a mirar su perfil, es probable que tenga muy pocos amigos.

  • El suplantador de identidad: te contacta algún miembro de un grupo de facebook o blog al que perteneces. Puede que hayáis chateado en alguna otra ocasión sobre algún otro tema y eso hace que te relajes. Te escribe ofreciéndote una joya numismática. Te la ofrece a ti en primicia porque te valora especialmente por encima de los otros miembros del grupo. Sospecha. Y si encima tiene cierta urgencia por que le des una respuesta, sospecha aún más. 

  • Gangas por privado: los mensajes privados ofreciendo ‘gangas’ numismáticas son un clásico dentro de este mundillo. En cuanto empiezas a seguir a grupos especializados te comenzarán a llegar invitaciones y ofertas por doquier. Pueden llegar a ser muy persistentes y persuasivos. Investiga siempre sobre el perfil que te lo ofrece.

  • El desesperado: de tanto en cuanto aparece alguien con prisa por vender un lote de monedas o una colección por encontrarse en un apuro económico. Asegura que el precio que pide es muy inferior a su valor pero que necesita el dinero. Un chollo, vamos.  

  • El salvador: cuando te interesas o das a ‘me gusta’ a alguna publicación de venta de ejemplares e interviene un tercero advirtiéndote de que lo que está anunciado no es auténtico o no vale lo que piden. Una vez ganada tu confianza por su buena obra, te ofrece algo que, casualmente, sí es lo que estás buscando. 

 Cómo aumentar la seguridad en tus compras online de monedas o billetes


Para evitar llevarte sorpresas  inesperadas en una compra online, cuida mucho los portales en los que compras. Es recomendable haber estado como ‘observador’ durante un tiempo antes de lanzarte a comprar. 

Tanto si eres principiante como si no, lee mucho y documéntate sobre el artículo que te interese para corroborar la información que te dan sobre la misma. Cuando lleves cierto tiempo crearás tus circuitos de confianza en los que podrás sentirte más cómodo que con completos desconocidos.

Si te interesa una pieza que vende alguien que no conoces, mira su perfil a ver si tenéis a alguien en común, cuánto tiempo lleva en el mundillo, si le han dejado opiniones otros usuarios… Siempre es preferible hacer transacciones con gente concierto recorrido. 

Recuerda que siempre da muchas más garantías comprar un artículo graduado y encapsulado por una empresa certificada. Y, como siempre decimos, en caso de duda siempre es buena idea consultar con un profesional y pedir una segunda opinión. Especialmente si la transacción es de una cantidad importante de dinero.