Hay una serie de errores muy comunes entre los coleccionistas de billetes y monedas que es mejor conocer para no quitarle valor a nuestra colección. Hagamos un repaso de los más comunes.

En el mundo del coleccionismo en general, lo ‘viejo’ o  ‘dañado’ no siempre quita valor sino todo lo contrario. En el campo de monedas y billetes, en particular, la antigüedad es un grado y los signos de uso han de ser tratados con cautela. Hoy en día, y sobre todo si somos nuevos en este mundillo, es muy común mirar en Internet consejos y recomendaciones para sacar el máximo partido a nuestras colecciones. Sin embargo, aunque Internet se ha convertido en una fantástica fuente de conocimiento, en esta ocasión hay que ser muy precavidos antes de manipular nuestros ejemplares.

Veamos algunas recomendaciones que son mejor evitar: 

• • Lavados y limpieza: en Internet verás un montón de trucos para limpiar monedas y billetes. Que si con jabón neutro, con limón, con aceite de oliva o hasta con cerveza! Utilizando un cepillo de cerdas suaves, con cepillos de puas… En fin, las recomendaciones son muchas y puede que después de estas técnicas el ejemplar quede más ‘limpio’ en el sentido literal de la palabra, pero también es más que probable que pierda cualidades importantes y sea menos auténtico y, por tanto, lo devaluemos.

• • Planchado o prensado: si un billete está arrugado, el pliegue va a seguir ahí después de plancharlo o prensarlo, puede que incluso de forma más acentuada. Lo que no seguirá igual serán sus relieves y eso restará mucho más valor a nuestro ejemplar que una arruga.

• • Recorte de bordes: puede que te suene a barbaridad, o no. Lo cierto es que hay quien piensa que eliminando esas imperfecciones de los bordes está mejorando su billete. Nada más lejos de la realidad.

• • Manipulación tipográfica o reaprestado: subsanar aquellos fallos o desgastes de la impresión a golpe de rotulador o echar cualquier producto químico. No, por favor.
  •  Repatinados/abrillantados: puedes leer en internet mil formas de crear pátina o abrillantar una moneda. No lo recomendamos.

Entonces, ¿qué hacemos para mejorar nuestros ejemplares? La respuesta corta es muy sencilla: NADA

El apresto, las marcas de uso, los bajos relieves, las rayitas o los pequeños fallos que puedan tener nuestras piezas son parte de la magia y valor del coleccionismo. Tenemos que tener claro que el billete o moneda virgen que, aún con esos fallos, conserve su apresto y relieves originales, pátina o brillo original será el más valorado.

Si aún así quisieras lavar o mejorar la apariencia de alguna moneda o billete, nuestra recomendación es que te pongas en contacto con profesionales. Los especialistas utilizarán técnicas y productos específicos mucho más eficientes y seguros que los remedios caseros que podamos tener al alcance cualquiera de nosotros.

Saber todo esto nos ayuda no solo a no cometer errores irreversibles con nuestros coleccionables, sino también a detectar ejemplares que hayan podido ser manipulados y evitar que nos den gato por liebre. Si un billete o moneda que está a la venta ha sido manipulad@ o reconstruid@, el vendedor debería hacérnoslo saber. Así, desconfía de un billete si:

• • Desprende un olor a lejía, químico o cualquier olor que no sea a antiguo (aunque pudiera ser olor a plástico debido al sitio en el que haya sido guardado)

• • Cuando lo coges está como lacio, tiene poca consistencia. El papel parece más fino de lo normal y no tiene el mismo color intenso y le falta apresto.

• • En los márgenes no tiene ninguna mancha, o el tamaño del billete es más pequeño de lo que debería, por poca que sea la diferencia.

Desconfía de una monedas si:

• • Se observan distintas tonalidades en el campo y leyenda.
  • Tiene rayitas muy marcadas.
  • Tiene brillos muy altos que se ven artificiales.

Aunque estemos atentos, hay manipulaciones muy difíciles de detectar así que el mejor seguro es tratar con vendedores de confianza que nos ofrezcan ciertas garantías. Y si la compra la vas a realizar online, te recordamos este post con algunas precauciones a tener en cuenta.

Cómo mantener tus coleccionables 

La originalidad es un valor indudable dentro de los ejemplares de coleccionismo. Esto no quita para que, por supuesto, intentemos  conservarlos en el mejor estado posible y evitar que se deterioren más. Hemos de ser cuidadosos a la hora de  manipular nuestros coleccionables, siempre con las manos limpias. Evitar que sean manoseados en exceso (si se manipulan con guantes, mejor), que se golpeen en el caso de las monedas y, muy importante, mantener bebidas y cualquier tipo de líquido alejados de nuestros billetes.

En NCV Grading apostamos por el encapsulamiento y la certificación como la mejor garantía de durabilidad y conservación de billetes y monedas. Una vez los tienes encapsulados de forma individual, se pueden manipular sin miedo a desperfectos o accidentes irreparables y son mucho más fáciles de conservar. Por otro lado, la certificación y clasificación objetiva y profesional que ofrecemos te serán muy útiles en el caso de que quieras vender tus ejemplares, ahora o en un futuro.

 

¿Quieres certificar tus coleccionables?

Si quieres que graduemos y protejamos uno o varios de tus billetes y/o monedas, en este enlace puedes ver los pasos para hacer el envío. A la hora de preparar el paquete para hacernos llegar tus ejemplares, ten en cuenta estas recomendaciones:

• • En el caso de los billetes, para que nos lleguen en perfecto estado, lo suyo es que los envíes en funda de plástico individual y libre de ácidos. Esas fundas las metes entre dos láminas rígidas o semirrígidas. Te aseguras que no haya accidentes en el envío. No doblarán en el viaje.

• • En el caso de las monedas, también han de ir protegidas de manera individual, en cartoncillos específicos o cápsulas de plástico. Es importante que se envuelvan y se envíen de manera individual para que no vayan golpeándose entre ellas durante el viaje.

¿Te animas a probar?

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