La numismática es un campo fascinante que atrae a curiosos de todo el mundo. A los coleccionistas en general les intrigan por naturaleza los objetos raros, y el coleccionismo de monedas, como te puedes imaginar, no es una excepción.
Pues bien, en este artículo nos adentraremos en algunas de las monedas más curiosas, desde las más diminutas a otras con formas extrañas, materiales inusuales e historias que no te dejarán indiferente.
1. ¿De dónde viene la palabra moneda?
Para empezar, ésta parece una pregunta imprescindible. Como seguramente ya habrás adivinado, la palabra moneda viene, como no, del latín. En la Antigua Roma, las monedas se fabricaban en un taller situado en la colina del Capitolio. Curiosamente, junto a este taller se encontraba el templo de Juno Moneta.
La traducción de este nombre es “Juno la avisadora”. El templo fue erigido en honor a Juno, quien había advertido (en latín, “monere”) a los romanos, sobre varios ataques a la ciudad. Los romanos, astutos como eran, asociaron la palabra “Moneta” de Juno con el taller de monedas junto al templo, donde se acuñaban los denarios romanos (que, por cierto, dieron origen a la palabra “dinero”). Así, la palabra “moneda” proviene de “Moneta”.
En cambio, en inglés, la palabra para moneda es “coin”, que tiene un origen a la vez diferente y parecido. Nos explicamos:
La palabra coin tiene su origen en el término también latino «cuneus» , pero ese se refiere a la cuña. Las monedas, se fabricaban acuñando planchas primitivas con troqueles en forma de cuña
2. La moneda más antigua
La moneda considerada como la más antigua del mundo es conocida como el León de Lidia. Fue acuñada hace aproximadamente 28 siglos en el reino de Lidia, que corresponde a la actual Turquía. Esta moneda estaba hecha de electrón (una aleación natural de oro y plata), tenía forma de almendra y pesaba alrededor de 4 gramos. En su diseño se puede observar un león rugiendo. Actualmente se encuentra en el Museo Británico.
3. ¿Cuándo empezó la numismática?
Muchos nos hemos preguntado alguna vez cuándo empezó el estudio de las monedas, eso que llamamos numismática. Pues bien, Joseph Hilarius Eckhel, un sacerdote jesuita austríaco del siglo XVIII que se dedicó al estudio de las antigüedades y las monedas, es considerado el fundador de la numismática, aunque fue a finales del siglo XIX y principios del XX, con la irrupción del positivismo (corriente filosófica que afirma que el conocimiento proviene de lo observable y es objetivo)
cuando se consolidó como una disciplina auxiliar de la historia y se expandió el estudio y el coleccionismo de monedas por todo el mundo. Hoy la numismática es una afición presente en los cinco continentes.
4. Una moneda descartada como falsa durante mucho tiempo reveló un emperador romano desconocido
En las profundidades de la historia, una moneda de oro desenterrada en Transilvania desveló un misterio ancestral. El áureo, grabado con el nombre y el retrato de un emperador desconocido, desafió a los eruditos durante siglos. ¿Quién era este enigmático gobernante? ¿Un usurpador olvidado o un príncipe efímero?
La pieza, hallada en 1713 y considerada una posible falsificación, permaneció oculta en la colección numismática del Museo Hunterian. Sin embargo, un estudio científico reciente confirmó su autenticidad. El áureo, acuñado en el siglo III d.C., mostraba rasguños, marcas de uso y minúsculos restos de tierra, evidencia de su circulación durante un largo período.
El nombre del presunto emperador, Esponsiano, es singular y apenas registrado. Este áureo presenta un reverso intrigante: dos figuras con toga y una columna de cuentas.
5. El Real de a 8: La Moneda española que Forjó el Destino del dólar
En los albores de la historia, cuando las carabelas surcaban los mares y las aventuras se tejían en los confines del Nuevo Mundo, una moneda española brillaba con un esplendor inigualable: el real de a ocho. Acuñado por el Imperio Español a mediados del siglo XVI, este tesoro de plata (hoy muy codiciado por los coleccionistas) se convirtió en la piedra angular de la economía colonial.¡Su hegemonía en el comercio mundial duró nada más ni nada menos que 300 años!
Sería, por así decirlo, el equivalente al actual dólar.
6. La moneda más antigua aún en uso
La libra esterlina es la moneda más antigua del mundo que aún se utiliza como moneda de curso legal, con unos 1.200 años de antigüedad. De hecho, La libra esterlina se convirtió en la moneda oficial del Reino Unido cuando Inglaterra y Escocia se unieron para formar un solo país en 1707, pero la libra ya se utilizaba como forma de dinero en el año 760.
Como sabrás, la GBP, o libra esterlina británica, es la moneda oficial del Reino Unido. Simbolizada por el signo de la libra (£).
¡Pero ojo! si hablamos del diseño de moneda más antiguo aún en circulación, ésa es la de 10 céntimos de Suiza, producida por la Fábrica Federal de Moneda y Timbre Swiss mint (Suiza) desde 1879. Así lo reconoce el libro Guiness de los récords.
7. Las monedas con formas más raras
No sólo de monedas redondas vive la numismática. En cuanto a su forma, algunas piezas desafían la norma. Tenemos desde monedas triangulares (como el groschen emitido en 1552 de Núrenberg o la moneda de 2 dólares de las Islas Cook), cuadradas (ciertas rupias y annas), rectangulares (Paanga de Toga o el medio maraverí emitido en Navarra), pentagonales (como los 5 riales de Yemen del norte); también las hay heptagonales, como los famosos 50 peniques del Reino Unido, que cuentan con un gran número de coleccionistas.
Hay incluso monedas de más de 8 lados, ovaladas, redondas con agujeros en el centro, con forma de flor… incluso con forma de pala, con forma de barra estampada como la india Karshapana, los 8 reales de Potosí en forma de corazón y de delfín, como el Delfín de Olbia, del siglo V a.C. yhecha de bronce.
8. Las monedas más caras de la historia
Hay monedas que alcanzan precios desorbitantes en subastas, a veces difíciles de creer. La moneda más cara jamás vendida en subasta es el Double Eagle de 1933. Este ejemplar norteamericano, con un valor nominal de 20 dólares, fue diseñado por el escultor Augustus Saint-Gaudens y nunca llegó a circular. Dicha moneda fue subastada por 19,5 millones de dólares en una puja de la casa de subastas Sotheby’s en Nueva York en 2021. La moneda se ha ganado el apodo de “la Mona Lisa de las monedas” debido a su excepcional rareza y singularidad. Además, es la única de su tipo que aún está en manos privadas.
De hecho, las 7 primeras monedas más caras son estadounidenses. La primera de otra nacionalidad que encontramos en el ranking de las más caras está en séptima posición y es china: el Fengtien Tael (conocida como “el rey de las monedas chinas”), vendida por 6.900.000 dólares en 2022.
La moneda antigua más cara vendida hasta la fecha es el Áureo de Marco Junio Bruto, vendida por 4.174950 dólares en el año 2020.
9. La moneda más pequeña
La moneda más pequeña del mundo es una conmemorativa de Suiza que presenta la famosa imagen de Albert Einstein sacando la lengua. Esta moneda tiene un diámetro de solo 2.96 mm y pesa 0.063 gramos. Está hecha de oro puro y se acuñaron solo 999 unidades. Debido a sus dimensiones excepcionales, ha sido registrada en el Libro Guinness de los Récords como la moneda conmemorativa más pequeña del mundo.
10. Monedas hechas con los materiales más raros
Al principio, el dinero podía ser sal, trigo… ¡incluso conchas! Pero si hablamos de monedas, a parte de los metales nobles como el oro y la plata (incluso platino y el paladio), y los más baratos como el cobre y el zinc, se han hecho monedas con los materiales más variopintos. De hecho, un país o un banco central pueden emitir monedas del material que consideren oportuno, pero el metal sufre menos desgaste que otros componentes, por lo que es probable que sea difícil encontrar monedas de otro material.
¡Pero de haberlas, haylas! Por ejemplo, durante parte del periodo de la Alemania de Weimar, a principios de la década de 1920, debido a la grave situación económica tras la Primera Guerra Mundial, la fábrica de porcelana de Meissen emitió monedas de porcelana fina que todavía se pueden encontrar y que son muy coleccionables. También se han hecho monedas de hierro (como los 5 Pfennings alemanes de 1918). Durante la Guerra Civil Española se fabricaron las monedas conocidas como “sellos moneda”, una suerte de discos de cartón que servían de soporte rígido en los cuales iba pegado un sello.
Y es que incluso existen monedas de colección (aunque por ahora no de curso legal) hechas con… ¡meteoritos! Otra moneda que llama mucho la atención son los 5 rublos de Transnistria de 2014, hechos de plástico, que circularon durante un breve periodo.
Deseamos que este artículo sobre curiosidades numismáticas haya sido de tu interés. Gracias por visitar el blog de NCV.